La campaña "SI CUIDAS EL PLANETA, COMBATES LA POBREZA" impulsada por la alianza "ENLAZATE POR LA JUSTICIA" que formamos Cáritas, CONFER, Cedis, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES se ha lanzado en 2018 a una segunda etapa, en la que queremos conectar más claramente nuestros hábitos con la situación ecosocial.
Desde 2003 apostando por fortalecer un camino compartido.
Una trayectoria que se continúa construyendo a partir del fortalecimiento institucional para ser un referente en incidencia política y a partir de ello ser una red significativa para nuestras socias, para la Iglesia y para la sociedad. Tejiendo REDES para la construcción de un mundo de justicia y convencidas de que "por separado se va más rápido pero juntas vamos más lejos".
Continuamos nuestro compromiso con África como Red de Entidades para el Desarrollo Solidario con esta campaña lanzada en 2009.
Participamos en diversos espacios conjuntos de incidencia social de ámbito Europeo en alianza con otras entidades. Nos encontramos centrados en la defensa de los Derechos Humanos en las actividades extractivas de empresas europeas a través de la promoción de un marco normativo europeo al respecto y la intervención en una de explotación minera en Senegal.
La designación de Madrid como sede de la XXV Cumbre Mundial del Clima supone una oportunidad para relanzar la toma de conciencia de la necesidad de cambiar nuestro estilo de vida y promover los cambios políticos para garantizar el futuro de la Casa Común. La Iglesia […] anima a la comunidad internacional para la promoción de un modelo de desarrollo justo y solidario, fortaleciendo también las herramientas ya desarrolladas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. (Documento final del Sínodo Amazónico, n. 68)
Redes, dentro de la alianza Enlázate por la Justicia, camina con el resto de la Iglesia hacia el Sínodo Amazónico, para avanzar por nuevos caminos para la Iglesia y para la Ecología Integral. Para aprovechar la oportunidad y escuchar el grito único de los pueblos excluídos y de la Casa Común.
Ese grito nos puede despertar de la rueda sin fin del extractivismo, depredación, consumo, descarte... del sistema que ya no se aguanta: ¡Es el momento!